Mucho hemos hablado sobre los beneficios de una alimentación basada en la evolución.
Sabemos que estamos más adaptados y gestionamos mejor alimentos con los que hemos convivido toda la historia de la humanidad.
Consumiendo básicamente fruta, verdura, tubérculos, carnes, pescados y resto de productos del mar conseguimos ser más sanos y felices.
¿Parece fácil no?
Pues los que os habéis puesto manos a la obra sabéis que no siempre lo es. Vivimos rodeados de cereales lácteos y procesados especialmente diseñados para que te apetezcan.
Esto dificultad se agudiza mucho en algunas personas que acuden a mi consulta que no van sobradas de energía ni de fuerza de voluntad y corremos el riesgo de generar más estrés del que pretendemos quitar si no vamos con cuidado para seguir una dieta paleolítica.
La quinoa, el trigo sarraceno y el arroz pueden ayudar en estas situaciones.
Dejando atrás el puritanismo “Cordaineano” han salido soluciones pseudo-paleo a las que en algunos casos concretos acudimos.
A medida que conocemos mejor cuales son los antinutrientes de los alimentos no recomendados, podemos acordar soluciones intermedias con las personas para facilitarles la vida.
Sí, se que no es lo mejor pero como decía un profesor mío de fisiología la cabeza es redonda para que los pensamientos circulen.
Es por ello que me he decidido compartir los 3 recursos que pueden ser una ayuda: arroz, quinoa y trigo sarraceno y un recurso final.
En este artículo encontrarás:
De los cereales el arroz:
Aunque el arroz contiene diversos antinutrientes (ácido fítico, inhibidores de la triptasa y lectinas) la mayor parte de ellos están situados en la cascara y el salvado.
Por lo tanto, si lo remojamos antes de cocinarlo y lo consumimos blanco y no integral solemos minimizar el impacto sobre nuestro aparato digestivo.
Atención: Suele ser dentro de lo malo de lo mejor que sienta (menos cuando sienta mal…). A no ser que la persona sufra de muchos problemas de regulación de la glicemia, el arroz es una buena ayuda para que se tolere mejor el cambio.
Quinoa y trigo sarraceno: pseudocereales que te pueden ayudar
Los pseudocereales como la quinoa y el trigo sarraceno son plantas de hoja ancha (los cereales son gramíneas) que al igual que con los cereales, su semilla puede ser molida a harina.
Al no tener gluten suelen tener menos efectos perniciosos sobre nuestra salud. Aún así contienen bastante ácido fítico por lo que debes remojarlos en agua caliente y calentarlos a fuego lento.
Atención: Con la quinoa y el trigo sarraceno hay que estar atento. Lo que yo me he encontrado es mucha variabilidad en la respuesta, a algunos les sienta bien, a otros no.
Elegiremos ofrecerlos como substitutos de las harinas en aquellas personas que necesiten un proceso de transición por su características (falta de energía, trabajo, creencias de que no lo conseguirán…) y la propia persona debe notar que tal le sientan.
Aunque no lo parezca es un diagnóstico bastante efectivo pues al quitar el resto de antinutrientes somos más capaces de identificar que nos sienta mal y que no.
Bonus track: antes de pecar haz burpees
Una solución que recomiendo muchas veces a mis pacientes es hacer algo coherente con su fisiología antes de “pecar” así antes de comerte un cruasán, haz diez Burpees. Curiosamente muchas veces las ganas se te quitan… (un día profundizaremos sobre este tema).
Os propongo una tabla de compensación:
100 g de quinoa | 5 semi burpees |
100 g de trigo sarraceno | 5 semi burpees |
100 g de arroz | 5 burpees |
1 sobre de azucar | 10 burpees |
1 yogurt | 10 burpees |
50 g de pan | 10 burpees y 5 burrols |
1 g de seitán | 100 burpees rana |
Atención corremos un riesgo…
Cuando ofreces alternativas de soporte corremos el riesgo de que se base la alimentación en estos alimentos.
Así en vez de pan como pan de quinoa y en vez de pasta de trigo pasta de arroz de trigo sarraceno.
Si esto ocurre, es probable que las mejoras se minimicen o no aparezcan y si aparecen no sean sostenibles en el tiempo. Lo que ofrecemos son recursos a los que acudir para facilitarte en un momento dado la vida no para que sustituyas un vicio por otro.
Conclusión
Sin duda ser una persona activa, moverme antes de comer, estar en contacto con la naturaleza, recibir luz solar y dormir las horas que corresponden respetando los biorritmos es la situación ideal.
Pero en algunos casos en un entorno enfermo como es la ciudad y en una persona con baja energía prescribir todos estos cambios de golpe puede generar más estrés del que pretendemos quitar y para eso se pueden ofrecer soluciones transitorias como el consumo de arroz blanco, quinoa o trigo sarraceno siempre y cuando la persona los tolere bien.
Os adelanto que la semana que viene hablaremos de una de las más extendidas y malas alternativas al trigo: el mijo.
Hasta la semana que viene. Be paleo.
Amante de la fisiología humana, el entrenamiento y más, Néstor, co-fundó Mammoth Hunters después de ayudar a Oriol mejorar su rendimiento deportivo y salud. Es un nutricionista clínico, entrenador y terapeuta. Además de Mammoth Hunters Néstor tiene una clínica donde ayuda a centenares de personas a estar más sanas.