Es curioso como creencias sin fundamento arraigan en nosotros… y no hay una creencia más arraigada sobre nuestra salud que el mito del colesterol.
No te sorprendas, en salud hay muchas falsas creencias. «Hay que dormir 8 horas (cuando sabemos que sería mejor respetar los ciclos del sueño y dormir 6, 7,5 o 9h artículo)», «hay que comer carbohidratos para obtener energía (cuando nuestra fuente principal de energía es la grasa)» y sobre todo y por encima de todas las demás hay que bajar el colesterol así a lo bruto sin matices.
Llegan pacientes a mi consulta sin síntomas de enfermedad pero muy alarmados porque en un análisis rutinario les ha salido el colesterol elevado.
Pero, ¿Es normal que el colesterol se haya convertido en el absoluto y universal malo de la película?
Esta abundante, pero mala, prensa no es casual sino que se fundamenta en la creencia de que reducir el colesterol disminuye el riesgo de sufrir un evento cardiovascular.
Puesto que esta es la primera causa de muerte en el mundo occidental es normal que se le de esta importancia.
Pero como veremos en este artículo la asociación colesterol -> enfermedad cardiovascular no es exacta.
Parte de la confusión sobre el colesterol y su papel en las enfermedades del corazón es causada por una terminología imprecisa.
Por tanto, en primer lugar, revisaremos exactamente cómo se relaciona el colesterol con la salud y la enfermedad y cubriremos algunos aspectos básicos de terminología. Aprenderás qué son las lipoproteínas y cuáles son los fundamentos de la asociación colesterol-riesgo cardiovascular y concluiremos con unas recomendaciones finales.
En este artículo encontrarás:
Qué es el colesterol
El colesterol no es técnicamente una grasa; más bien, está clasificado como un esterol, que es una combinación de un esteroide (grasa) y alcohol.
El colesterol es una sustancia de vital importancia para tu cuerpo:
- Es un compuesto esencial de la membrana de tus células.
- El lugar del cuerpo con más cantidad de colesterol almacenado es el cerebro.
- Es la materia prima para sintetizar hormonas como los estrógenos, o la testosterona y también para fabricar vitamina D.
En nuestro cuerpo tenemos entre 1.1 y 1.7 gramos de colesterol. Se supone que como máximo un 25% proviene de nuestra dieta, y el 75% restante es producido endógenamente por nuestro hígado.
La cuestión es que el cuerpo regula estrechamente la cantidad de colesterol en la sangre mediante el control de la producción interna; así pues cuando la ingesta de grasa en la dieta disminuye, el cuerpo produce más. Cuando la ingesta de colesterol en la dieta aumenta, el cuerpo produce menos.
Entonces, si el colesterol es tan importante, ¿por qué tanto miedo?
Colesterol y lipoproteínas
Es crucial entender que cuando te hablan de colesterol en sangre no están siendo muy precisos.
El colesterol no es soluble en agua y la sangre es principalmente agua. Por lo tanto el colesterol debe ser transportado por unas proteínas especiales llamadas lipoproteínas.
Estas lipoproteínas se clasifican según su densidad. Esta densidad viene dada por el porcentaje de proteínas y de grasa de cada lipoproteína. A mayor porcentaje de grasa, menor densidad y mayor tamaño, como puedes ver en este gráfico.
Las dos lipoproteínas más conocidas son:
LDL: Lipoproteinas de baja densidad
HDL: Lipoproteínas de alta densidad
¿Y qué hacen las LDL y las HDL que ves siempre en tus análisis de sangre?
Las LDL (Low Density Lipoprotein) transportan el colesterol hacia células que tienen receptores LDL distribuyéndolas por todo el organismo. Y el HDL (High Density Lipoprotein) se encarga de recoger el colesterol excedente de las células para llevarlo hacia el hígado y convertirlo en ácidos biliares.
Puede que con tanta terminología empieces a tener un poco de confusión, así que mejor usemos una analogía para aclararnos.
Imagina que tu torrente sanguíneo es como una carretera.
Las lipoproteínas son como los camiones que transportan el colesterol y las grasas alrededor de su cuerpo, y el colesterol y las grasas son como las cajas que transportan.
Los científicos solían creer que la cantidad de cajas en el camión (es decir, la concentración de colesterol en la partícula de LDL) es el factor determinante en el desarrollo de la enfermedad cardíaca. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que lo que más importa es la cantidad de camiones en la carretera (es decir, las partículas de LDL).
¿Ves por dónde voy? parece que el colesterol en sí es menos importante que su transportador.
Las arterias coronarias son esencialmente tubos huecos, y el endotelio (revestimiento) de la arteria es muy delgado: solo una célula de profundidad. La sangre, que transporta lipoproteínas como LDL, está en contacto constante con el revestimiento endotelial.
Si las partículas de LDL penetran en el endotelio se pueden acumular y generar una placa de ateroma que si más delante se desprende puede provocarnos una oclusión artrerial y por tanto un infarto.
La cuestión es, ¿por qué la partícula LDL abandona la sangre, penetra en el endotelio y entra en la pared de la arteria?
La respuesta es que es un proceso basado en gradientes. Volviendo a nuestra analogía, mientras más camiones haya en la carretera al mismo tiempo, más probable es que algunos de ellos se «estrelle» contra el frágil revestimiento de la arteria. De ahí que el factor determinante no es la cantidad de cajas (colesterol) que transportan los camiones, sino la cantidad de camiones en la carretera.
Es verdad que los niveles de colesterol LDL y el número de partículas LDL a menudo son concordantes (es decir, cuando uno es alto, el otro es alto y viceversa), y esta es probablemente la razón por la que existe una asociación entre el colesterol LDL y la enfermedad cardíaca en los estudios observacionales.
El colesterol LDL elevado ha servido como un marcador indirecto para el número elevado de partículas LDL. Pero el quid de la cuestión es que la cantidad de colesterol LDL y el número de partículas también puede ser discordantes.
Es decir, es posible tener un colesterol normal o incluso bajo, pero un alto número de partículas de LDL (estudio)
Si a esta persona solo se le mide el colesterol y no el número de partículas, se les hará creer falsamente que tienen un bajo riesgo de enfermedad cardíaca.
Peor aún, los pacientes que tienen más probabilidades de presentar este patrón se encuentran entre los pacientes de mayor riesgo: los que tienen síndrome metabólico o diabetes tipo 2 en toda regla.
Cuantos más componentes del síndrome metabólico estén presentes, como la obesidad abdominal, la hipertensión, la resistencia a la insulina, los triglicéridos altos y el HDL bajo, más probable es que el número de partículas de LDL sea elevado. (estudio)
Por otro lado, los pacientes con alto colesterol LDL (LDL-C) y bajo número de partículas LDL (LDL-P) no tienen un alto riesgo de enfermedad cardíaca. De hecho, los estudios sugieren que tienen un riesgo incluso menor que los pacientes con niveles bajos de LDL-C y niveles altos de LDL-P.
Sin embargo, a menudo se los tratará con estatinas u otros medicamentos para reducir el colesterol, ya que el médico solo examina el LDL-C. Esto es controvertido por varias razones.
- Primero, las estatinas no son inofensivas.
- Segundo, los estudios sugieren que el colesterol bajo puede aumentar el riesgo de muerte, especialmente en mujeres y ancianos.
- Y, tercero, estás generando una alarma innecesaria en el paciente que vivirá como un enfermo cuando realmente está sano.
Otro aspecto importante es que las partículas de LDL no solo transportan colesterol; También contienen triglicéridos, vitaminas solubles en grasa y antioxidantes. Puedes pensar en LDL como un servicio de transporte que entrega nutrientes importantes a las células y tejidos del cuerpo.
Como es de esperar, hay un límite en la cantidad de «cosas» que puede transportar cada partícula de LDL. Cada partícula de LDL tiene una cierta cantidad de moléculas de colesterol y una cierta cantidad de triglicéridos.
A medida que aumenta el número de triglicéridos, la cantidad de colesterol que puede transportar disminuye, y el hígado tendrá que producir más partículas de LDL para transportar una cantidad determinada de colesterol por todo el cuerpo. Esta persona terminará con un mayor número de partículas de LDL y con un riesgo mayor de sufrir por tanto un evento cardiovascular.
¿Y sabes qué alimentos son los que generan más triglicéridos?
El factor más común para tener niveles altos de triglicéridos es, por lo general, una dieta alta en carbohidratos y grasas de mala calidad (lo que conocemos como bollería y fast foods).
Pero, sin embargo, lo que se sigue recomendando es una dieta baja en grasas (casi sin distinción).
Desde hace décadas los estadounidenses son alentados a consumir menos del 10% de sus calorías diarias de grasa saturada.
A pesar de ello, las enfermedades cardíacas siguen haciendo estragos y como todos sabemos, tampoco han conseguido que las personas estén más delgadas.
Si parece una sugerencia tan mala, ¿De dónde viene esta recomendación?
Es hora de contarte una historia triste pero real.
¿Por qué se recomienda reducir el colesterol?
Ante un tema controvertido es interesante analizar cómo aparece la recomendación de disminuir el colesterol.
Hay que considerar que ahora mismo la mayor causa de muerte en el mundo está relacionada a eventos cardiovasculares como muestran las gráficas de la Organización Mundial de la Salud.
Esto, por supuesto, no es algo nuevo. Hace mucho que lidiamos contra las enfermedades coronarias. Por eso es tan relevante encontrar la causa que las genera para reducir la mortalidad de la población.
Y la respuesta la encontraron hace medio siglo con un estudio de 22 países llamado “Estudio de los 7 países” (nótese la ironía). En este estudio se podría observar una curva ascendente que indicaba una correlación directa entre la ingesta de grasas saturadas y el mayor riesgo de muerte por enfermedades coronarias.
👉 Sin embargo, este hallazgo no es del todo acertado.
La comparativa entre incluir 7 o 22 países solo quedaba bien con 7 países pero con 22 países esta curva no queda tan clara para poder sacar conclusiones definitivas.
Y bajo las conclusiones de este estudio, se recomendó a través de la American Heart Association la reducción en la ingesta de grasas saturadas.
Considerar que una sola variable es la causa de las enfermedades coronarias es el resultado teriblemente erróneo de sobre-simplificar la salud.
Sin embargo, el funcionamiento del colesterol y la forma en la que nuestro cuerpo procesa, almacena y usa la grasa (todas ellas) es complejo.
👉 Ahora que te he explicado el por qué se recomienda reducir el colesterol, déjame contarte sobre lo que se sabe en la actualidad.
El 2018 The British Medical Journal publicó una revisión de varios estudios en los que se buscaba una correlación entre la presencia de LDL (lo que conocemos como colesterol malo) y mortalidad por enfermedades coronarias.
Esta revisión concluyó que los adultos con mayor presencia de LDL-C tenían una menor probabilidad de sufrir enfermedades del corazón y que, contrariamente a lo que se ha pensado durante décadas, una baja cantidad de LDL-C parece estar más relacionada con un alto riesgo de enfermedades coronarias.
Puedes revisar este estudio aquí.
8 años antes, el American of Journal Clinical Nutrition también hizo una revisión de 21 estudios. Tras analizar a más de un cuarto de millón de participantes, no se pudo encontrar ninguna relación entre consumo de grasas saturadas y enfermedades coronarias.
Este otro estudio hecho en Harvard muestra que las personas con una menor proporción de triglicéridos y HDL (el “colesterol bueno”) tienen 16 veces menos riesgos de sufrir ataques al corazón.
En UCLA, descubrieron que casi el 75% de todos los pacientes ingresados por ataques al corazón tenían niveles de colesterol completamente normales, dentro de lo que se considera “marcadores sanos”. Puedes ver el artículo aquí.
De hecho un artículo-bomba publicado en la revista de la Asociación Médica Estadounidense (estudio), desvela el texto escrito por un grupo de profesores de San Francisco a partir del hallazgo de unos documentos internos de la industria alimentaria de los años sesenta, la Sugar Research Foundation (SRF, actual Sugar Association) pagó a tres nutricionistas de Harvard alrededor de 50.000 dólares de hoy para publicar una investigación que dejase en buen lugar al azúcar y señalase a las grasas saturadas como la principal causa de las enfermedades cardíacas.
Si tan importante resultó dicha investigación es porque, publicada en el ‘New England Journal of Medicine’, resultó muy influyente en las recomendaciones nutricionales de las décadas siguientes.
“La SRF esponsorizó su primer proyecto de investigación sobre enfermedades cardiacas en 1965, en una revisión de estudios que destacaba a la grasa y al colesterol como las causas nutricionales de estas dolencias y relativizaba la evidencia de que el consumo de azúcar era también un factor de riesgo”, señala la investigación.
👉 A diferencia de lo que ocurre hoy en día, en que todas las investigaciones deben mostrar su financiación y explicitar los conflictos de intereses, el estudio no reconocía el papel de la SRF.
Entonces, ¿qué hacer con el colesterol?
Basado en la ciencia moderna y en todas las nuevas investigaciones al respecto, es importante seguir nuevas recomendaciones acerca del colesterol.
La enfermedad cardíaca es un proceso complejo y multifactorial. La probabilidad de que tengas un ataque al corazón depende de numerosos factores, incluidos la genética, la dieta, el estilo de vida y tu entorno.
👉 El propósito de este artículo no es sugerir que el colesterol no es un factor de riesgo sino que hay otros factores de riesgo que deben tomarse en consideración.
La evidencia existente sugiere que el LDL-P es un mejor predictor del riesgo de enfermedad cardiaca que el LDL o el colesterol total, y que parece ser uno de los mejores marcadores disponibles para nosotros ahora.
No tengas miedo al colesterol. Durante nuestra historia siempre hemos consumido colesterol y probablemente bastante más que lo que clásicamente se ha recomendado.
No es de extrañar, por eso, que el colesterol sea protagonista de muchas de nuestras funciones vitales, por lo que reducir su consumo puede ser peligroso.
Conoce de dónde vienen las grasas. Durante décadas se le ha tenido miedo a las grasas y han proliferado los productos light, sin grasas y con mucha azúcar. Pero como ya he explicado en artículo de grasa abdominal, la mayor cantidad de grasa que almacenamos se debe más a un alto consumo de azúcares refinados que a la grasa que consumimos.
También considera que son estos azúcares refinados los causantes del síndrome metabólico, un predictor bastante confiable de que sufras enfermedades coronarias.
Si quieres saber todo esto a detalle, revisa nuestro artículo sobre cómo se forma la grasa corporal.
Come alimentos y no productos. ¿Cuántas veces te he mencionado esto en este blog?, los alimentos naturalmente te ofrecen carbohidratos, proteínas y grasas en su justa medida sin abusar de ningún macronutriente.
Los productos están pensados para incrementar tu consumo, atiborrándote no sólo de macro y micronutrientes de mala calidad sino también de una gran cantidad de aditivos que no son buenos para tu salud.
Si quieres saber más, puedes revisar nuestro artículo sobre dieta paleolítica.
Ponle huevos a la comida. Seguramente has escuchado alguna vez que alguien te dice que no debes comer la yema del huevo porque tiene colesterol pero la verdad es que son la mejor fuente de aminoácidos esenciales.
Ahora sabes de que no es ningún problema.
En general, en una dieta sana, los huevos son grandes aliados no sólo por su facilidad para cocinarlos y transportarlos, sino también porque son proteína de fácil acceso y grasa de alta calidad. Además, el consumo de huevos se asocia a un aumento de lipoproteínas LDL y HDL de gran tamaño con respecto a las de pequeño tamaño y a mayor tamaño de tus moléculas LDL y HDL, menos riesgo de enfermedad coronaria.
No todas las grasas son iguales. Recuerda que, en general, las grasas saturadas son neutrales para el corazón como hemos visto en este artículo, las monoinsaturadas y poliinsaturadas omega 3 podrían ser beneficiosas y sabemos que las grasas trans son nefastas para la salud.
Las grasas trans (AGT) son ácidos grasos insaturados que se forman de forma industrial al convertir aceite líquido en grasa sólida (proceso llamado hidrogenación) y se encuentran en muchos productos. Si quieres conocer todo sobre grasas de buena calidad, puedes unirte a nuestro curso de dieta cetogénica gratuita en este botón:
Mide tu grasa corporal. Considera las fuentes de tus grasas y verifica que no crece tu porcentaje de grasa corporal. Mi recomendación sería, sin duda siempre medir tu índice de masa corporal.
Muévete. Las enfermedades coronarias no sólo están relacionadas con el colesterol. El sedentarismo también está relacionado con mejorar siempre tu perfil lipídico y con tu sistema cardiovascular.
Realizar actividad física de manera constante es fundamental para mantener tu salud por lo que te recomiendo entrenar con la app de Mammoth Hunters, disponible para Apple y Android.
Conclusiones:
En este artículo hemos aprendido el origen confuso de la fobia a las grasas y hemos profundizado en qué es lo que podemos considerar como factor de riesgo de enfermedades coronarias.
También hemos incidido de nuevo en entender que el enfoque clínico no debería ser el mismo que el científico. Mientras que la metodología científica busca aislar variables en sus estudios para poder encontrar significancia (impacto de un factor sobre tu salud), el enfoque clínico debe contemplar el máximo de variables posibles que estén afectándote.
La enfermedad cardíaca es un proceso complejo y multifactorial. La probabilidad de que tengamos un ataque al corazón depende de numerosos factores, incluidos la genética, la dieta, el estilo de vida y el entorno de vida.
Por último, insistimos en este mundo de información masiva cargada de intereses se hace cada vez más relevantes la contrastación de la información.
Amante de la fisiología humana, el entrenamiento y más, Néstor, co-fundó Mammoth Hunters después de ayudar a Oriol mejorar su rendimiento deportivo y salud. Es un nutricionista clínico, entrenador y terapeuta. Además de Mammoth Hunters Néstor tiene una clínica donde ayuda a centenares de personas a estar más sanas.