Una dieta cetogénica o una dieta baja en carbohidratos es una buena opción para personas que sufren diabetes.
Muchas personas tienen miedo de empezar esta forma de alimentación pendientes de las complicaciones que pueden traer en su salud.
Si eres de estas personas, haces bien. No debes creer todo lo que lees en Internet aunque haya mucho de cierto en ello porque la primera persona que debe hacer un seguimiento de la diabetes y los cambios metabólicos a los que podrías someterte es tu doctor de cabecera y tu endocrinólogo.
Por otra parte, recuerda visitar todos los enlaces de los estudios que citamos en este artículo porque son importantes para que puedas validar lo que te contamos sobre la relación entre dieta cetogénica y diabetes, y por qué creemos que la evidencia científica es bastante positiva respecto al uso de este protocolo de alimentación.
En este artículo aprenderás por qué reducir el consumo de carbohidratos mejorará tu calidad de vida si eres diabético. También aprenderás cuáles son los riesgos de la dieta cetogénica para diabetes y cómo evitarlos.
Finalmente te contaremos cómo empezar con la dieta cetogénica si eres diabético.
En este artículo encontrarás:
¿Que es la diabetes?
La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica caracterizada por provocar niveles de glucosa en sangre elevados (hiperglucemia).
Como curiosidad la razón de llamar “mellitus” a esta enfermedad es porque la orina de los diabéticos tiene un peculiar gusto a miel.
La causa principal de esta enfermedad es una desregulación de la insulina, una hormona que fabrica el páncreas y que permite que las células utilicen la glucosa de la sangre como fuente de energía.
Hoy en día se sabe que el sistema inmune, otras hormonas como el glucagón, también están altamente asociadas a la diabetes, pero en este artículo nos centraremos solamente en la desregulación de la insulina, que desde un punto de vista clásico es la principal hormona afectada en esta patología.
Hay dos causas principales de esta desregulación:
En el caso de la diabetes tipo 1 el problema es un fallo del páncreas que deja de producir suficiente insulina.
Puedes aprender más sobre la diabetes en este artículo.
En el caso de la diabetes tipo 2 el problema es que el cuerpo genera “resistencia a la insulina” y esta deja de tener efecto aun siendo producida en cantidades suficientes.
Una persona con diabetes debe suministrar externamente la insulina que necesita normalmente mediante una inyección.
Su mayor reto es calcular la cantidad de insulina que debe inyectarse.
Generalmente cada día se inyectará una dosis basal y luego dosis adicionales en función de lo que coma.
Calcularlo es delicado, ya que cantidades muy pequeñas de carbohidratos, (hasta 4 g), son suficientes para elevar el azúcar en sangre como para requerir una inyección extra.
Además las dosis no son estándar, cada persona reacciona distinto, la actividad física o el estrés también pueden alterar la necesidad de una dosis u otra de insulina generando aún más complicación.
A largo plazo, la hiperglucemia puede provocar alteraciones en la función de diversos órganos, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos.
¿Cómo es una dieta baja en carbohidratos o cetogénica?
Una dieta cetogénica o baja en carbohidratos es aquella en la que se limita drásticamente el consumo de carbohidratos y se sustituye por un mayor consumo de grasas.
Esta dieta genera un cambio metabólico en nuestro cuerpo. En lugar de usar la glucosa como fuente de energía principal, el cuerpo pasa a usar la grasa que previamente transforma en cuerpos cetónicos (de aquí el nombre de la dieta).
Puedes aprender en más detalle qué es esta dieta en este artículo, o en este vídeo:
Beneficios de la dieta cetogénica para la diabetes
Una dieta baja en carbohidratos facilita el tratamiento de la diabetes.
Al consumir más grasa, nuestro cuerpo deja de depender de la glucosa como fuente de energía. La razón es que la grasa no se convierte en glucosa, como lo hacen los carbohidratos e incluso las proteínas en cierta medida sino que se convierte en otro sustrato energético: los cuerpos cetónicos.
La dieta cetogénica, o dieta baja en carbohidratos, reduce significativamente el pico de azúcar en sangre que normalmente tenemos cuando comemos y, por lo tanto, la necesidad de insulina adicional.
Por lo tanto, se reduce el riesgo de grandes cambios de glucosa sanguínea tanto de hiperglucemia como de hipoglucemia causada por dosis de insulina extras calculadas de forma incorrecta.
Piensa que la insulina inyectada no es tan eficiente como la que genera el propio páncreas. Se calcula que su absorción puede variar en aproximadamente un 30 %. Esto constituye un factor de incertidumbre que dificulta la evaluación precisa de la necesidad de insulina.
Si consumes pocos carbohidratos y, por lo tanto, necesitas menos insulina, el riesgo de equivocarte mucho se reducen: pequeñas cantidades de carbohidratos producirán errores pequeños. Grandes cantidades de carbohidratos e insulina producirán errores grandes y posiblemente peligrosos.
Otro beneficio de la dieta cetogénica para la diabetes es cómo el cuerpo utiliza los cuerpos cetónicos como combustible principal y no depende exclusivamente de la glucosa. Esto significa que no habrá una bajada tan alarmante de la glucemia en caso de consumir más energía (por ejemplo, haciendo deporte).
De hecho los cuerpos cetónicos son neuroprotectores. Por ejemplo, en un metabolismo solo adaptado al consumo de carbohidratos si yo fuerzo una bajada brusca en sangre de glucosa, mi cerebro se quejará e incluso puede provocar un coma hipoglucémico, si el entorno es rico en cetonas no aparece ninguno de estos síntomas (estudio).
El esfuerzo de adaptarse a esta nueva dieta vale la pena ya que los beneficios para la salud son importantes:
- Una reducción del consumo de insulina (hasta un 20% de lo que se consume con una dieta alta en carbohidratos)
- Una mejora en la sensibilidad a la insulina
- Una presión arterial más baja
- Una HbA1c menor
- Un perfil de lípidos mejorado
- Más energía y vitalidad
- Reducción del riesgo de cáncer
- Reducción de riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Reducción de riesgo de enfermedades neurodegenerativas
Puedes leer más sobre los beneficios de la dieta cetogénica en este artículo.
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Riesgos de la dieta cetogénica para la diabetes
A parte de los pocos riesgos que tiene esta dieta en personas sin diabetes (puedes verlos aquí), para los diabéticos el mayor miedo es la asociación de la cetosis con la cetoacidosis, un estado de intoxicación que ocurre si no tomas la insulina.
Esta relación no existe, los dos fenómenos son completamente independientes.
La cetoacidosis es causada por no tomar insulina, no por reducir los carbohidratos. Solo puede suceder si has estado completamente sin insulina durante un par de horas.
Cuando estás en cetosis tus niveles de cetonas llegan a 1.5 – 3 mmMol dentro del umbral fisiológico y lejos de los valores de cetoacidosis (10 -15 mmMol),
Si supervisas la glucemia regularmente, no tienes de qué preocuparte.
Esta normalización de las cetonas en sangre no te inmuniza de la cetoacidosis. Si te olvidas un par de inyecciones de insulina puedes llegar a cetoacidosis con todos los riesgos que esto conlleva.
Una manera de evitar esto es mantener los niveles de carbohidratos bajos (30 – 50 g diarios) pero no eliminarlos de tu dieta.
No hagas una dieta cetogénica profunda (menos de 30 gramos al día) a menos que conozcas muy bien cómo reacciona tu cuerpo y tengas la seguridad que no te olvidarás las tomas de insulina.
Para aportar ese “extra” de carbohidratos puedes seguir un menú de dieta cetogénica estricto y añadir una pieza de fruta al día.
Uno de los riesgos más grandes de la dieta cetogénica en relación a la diabetes es la larga adaptación a unos cambios de hábitos alimentarios.
Esto significaba muchas mediciones adicionales de glucosa en sangre, ajustar las dosis de insulina y prestar atención a las tendencias antes de encontrar el punto óptimo.
La dieta cetogénica te hará reducir drásticamente la cantidad de insulina que necesitas. Por eso es muy importante reducir las dosis lo suficiente para evitar que la glucemia baje demasiado.
Te recomendamos que antes de iniciar este proceso hables con tu médico o enfermera de diabetes.
Cómo empezar con la dieta cetogénica para diabetes
Para empezar la dieta cetogénica te recomendamos que inicies este curso gratuito.
Si sigues adecuadamente la dieta cetogénica puedes llegar a corregir la diabetes de tipo 2.
Si tienes diabetes de tipo 1 ya sabes que no la puedes corregir, pero puedes aumentar drásticamente el control de la glucemia.
Tu trabajo principal será empezar a reducir las dosis de insulina que te administras.
En las próximas semanas tendrás que controlar el nivel de glucosa sanguínea con frecuencia y reducir la medicación. Lo ideal es que se haga con la ayuda de un médico que esté familiarizado.
Recuerda que usar la misma dosis de insulina que antes de empezar una dieta baja en carbohidratos puede causar hipoglucemia.
Sigue las instrucciones en función de tu situación:
Tratamiento con Insulina
En general, los pacientes de diabetes que se tratan con inyecciones de insulina pueden llegar a reducir la cantidad de insulina entre un 30% y un 50% al comenzar una dieta cetogénica o una dieta baja en carbohidratos.
Tendrás que medir de forma regular tu glucemia y adaptar la cantidad de insulina. Te sugerimos que siempre empieces con una dosis baja y la aumentes si es necesario. Si en cambio usas una dosis demasiado grande te verás obligado a comer carbohidratos rápidamente, y eso obviamente contrarresta la dieta cetogénica o baja en carbohidratos.
El consejo anterior es válido tanto para diabetes de tipo 1 como de tipo 2.
Si sufres hipoglucemia con regularidad, considera disminuir la insulina y no aumentar los carbohidratos
Pastillas de liberación de insulina
Si estás tratando la diabetes con sulfonilureas (Euglucon, Minidiab, Daonil, Glibenclamida…) el riesgo de hipoglucemia es menor.
Probablemente también tendrás que reducir la dosis o dejar de tomar estos medicamentos. Te recomendamos que hables con tu médico antes de tomar ninguna decisión.
Metformina
La Metformina se está convirtiendo en una droga para la longevidad. La puedes tomar con o sin diabetes sin problemas.
Aunque ciertamente sus beneficios son los mismos que conseguirás si sigues una nutrición sana y haces deporte.
Te sugerimos que a la larga cambies el tratamiento de Metformina por estas acciones, te traerán más felicidad y son mucho más baratas.
Agonistas de GLP-1 e inhibidores de DPP-4
Estos medicamentos raramente causarán niveles bajos de azúcar en la sangre con una dieta cetogénica o una dieta baja en carbohidratos.
Aplica el sentido común y mide de forma regular tus niveles de azúcar en sangre y habla con tu médico cuando sea necesario.
Inhibidores de SGLT2
Estos medicamentos son más delicados de combinar con la dieta baja en carbohidratos.
Uno de los efectos secundarios que tienen es aumentar el riesgo de cetoacidosis.
Si tienes síntomas de cetoacidosis: sed extrema, náuseas, vómitos, confusión, etc., debes abandonar el medicamento, consumir carbohidratos y contactar con un médico de inmediato.
Conclusión
La dieta cetogénica o baja en carbohidratos es una muy buena manera de controlar la diabetes.
Al consumir pocos azúcares necesitarás inyectarte menos insulina con todos los benefícios que esto conlleva.
¡En algunos casos esta dieta es capaz de revertir diabetes de tipo 2!
Si tienes un buen control de tus niveles de azucares en sangre, la dieta cetogénica no conlleva ningún riesgo.
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Soy doctor en Biología Molecular y MBA. Durante 12 años dediqué mi vida a la ciencia. Primero en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) y más tarde en el Institute for Systems Biology (Seattle, USA). Mi pasión por la optimización de la salud y mi experiencia como científico me han llevado a dedicar mi vida a identificar los descubrimientos sobre cómo mejorar la salud y alargar la vida y experimentarlos en mí mismo.