Si hablamos de Síndrome de Ovario Poliquístico, todos nos damos una idea de qué significa pero, ¿sabías que tener acné, un exceso de vello corporal o problemas menstruales pueden tener relación con tu salud metabólica?
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) se caracteriza por estos síntomas: hirsutismo y otros signos androgénicos en mujeres (caída de pelo, grasa central) problemas menstruales y quistes ováricos.
En este post te mostraremos la relación que existe entre lo que comes y tu salud metabólica con tu salud hormonal y te explicamos uno de los el remedios más eficaces para solventarlo.
En este artículo encontrarás:
Relación entre lo que comes, tu salud metabólica y tu salud hormonal
Aunque en el desarrollo del Síndrome de Ovario Poliquístico están implicados diferentes mecanismos patofisiológicos, en este artículo nos centraremos en cómo los desórdenes metabólicos pueden causar este síndrome.
Vivimos en un entorno “metabotóxico” rodeados de estímulos diseñados exclusivamente para que comamos y comamos aunque no tengamos hambre.
Entre los donuts o la oferta café más croissant de la mañana, los menús diseñados para que te sacies con los carbohidratos y el pan, las meriendas “energéticas” de la tarde y la pizza o la comida prefabricada cargada de saborizantes porque llegas muerto a casa.
Nuestro cerebro es incapaz de autorregularse y comer solo lo que necesita porque:
- Estos productos son demasiado apetecibles para un cerebro diseñado para la escasez
- Están tan vacíos nutricionalmente que seguimos necesitando ingerir cosas en la busca de encontrar micronutrientes.
Cuando comemos más de lo que necesitamos engordamos.
Hasta aquí quizás es una historia que ya habrás escuchado. Pero hay más. Resulta que el tejido adiposo, es un verdadero órgano endocrino capaz de producir substancias que nos inflaman.
Estas sustancias además dificultan la función de una hormona llamada insulina.
¿Cómo se relaciona la insulina?
La insulina como sabréis es la encargada de regular los niveles de azúcar en sangre así que el cuerpo reacciona ante esta dificultad liberando más cantidad de insulina como mecanismo compensatorio.
El problema es que una liberación mayor de insulina tiene múltiples efectos sobre un nuestro sistema endocrino:
- Inhibe la producción hepática de proteínas transportadoras de hormonas sexuales (SHBG) favoreciendo la biodisponibilidad de las hormonas sexuales, o lo que es lo mismo, que actuen más.
- Inhibe la producción hepática de la proteína transportadora del factor de crecimiento de la insulina (IGFBP-1), incrementando la biodisponibilidad del factor de crecimiento de la insulina (IGF-1), un cofactor para la síntesis de andrógenos en los ovarios y en las glándulas adrenales.
- Aumenta la actividad de la enzima P450c17, una enzima clave para la síntesis de andrógenos en los ovarios y las adrenales.
- Potencia la actividad androgénica de la hormona adenocorticotropa (ACTH).
- Actúa directamente en el hipotálamo y la hipófisis provocando un incremento
- en la ratio LH/FSH, y en los niveles de ACTH.
En definitiva estimulamos la producción como la actividad de las hormonas masculinas.
Esta es la explicación de por qué a las mujeres que sufren de este síndrome les sale más vello corporal, se les acumula grasa en la barriga y se les cae el pelo.
El movimiento como solución
Sí, el movimiento. De manera intuitiva sabemos que si nos movemos perderemos grasa.
Hoy hemos aprendido que si perdemos grasa nuestra inflamación disminuirá y recuperaremos nuestra sensibilidad a la insulina, pero hay mucho más.
Ahora sabemos que el movimiento realizado en unas condiciones determinadas permite a la musculatura captar rápidamente el azúcar de la sangre sin necesidad insulina.
Por tanto, con el movimiento evitamos que el cuerpo tenga que recurrir a la liberación extra de insulina que nos genera los desarreglos hormonales.
El trabajo muscular estimula la actividad de una proteína llamada AMPK que permite al músculo captar glucosa.
Si lo piensan tiene lógica, si el músculo trabaja, necesita más gasolina así que en vez de llevar los alimentos a la despensa (la grasa) la llevamos allí donde se necesita.
Eso sí, ¡atención!, para que consigamos este efecto debemos movernos en unas condiciones determinadas:
- Debemos hacerlo con el estómago vacío, la presencia de insulina previa al movimiento bloquea este efecto.
- Hay que generar suficiente necesidad. Para beneficiarnos de este efecto deberíamos llegar a intensidades medias-altas. Al menos a un 60% de tu Vo2max.
- Se deben movilizar cuantos más músculos a la vez mejor.
Para que el efecto sea metabólico, debemos realizar ejercicios funcionales que activen grandes cadenas musculares al mismo tiempo.
Conclusiones
Según la American Society for reproductive Medicine, el 15% de las mujeres del mundo sufren de Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
Este síndrome es multicausal y cursa entre otros signos con un aumento de las hormonas masculinas en mujeres.
Una de las causas más habituales son los desarreglos metabólicos.
La actividad física es una herramienta extremadamente útil como tratamiento de estos desarreglos.
Un apunte final
Por supuesto ni todas las mujeres que sufren de Síndrome de Ovario Poliquístico tienen desajustes metabólicos ni la actividad física es la única solución.
Lo que es seguro es que en caso de que necesites mejorar tu metabolismo la actividad física es una gran herramienta y en caso de que no lo necesites igualmente te sentará fenomenal.
También, es posible obtener grandes mejoras a través de la dieta paleo, por lo que si quieres tener más información sobre este tema, te recomiendo visitar la web de nuestros amigos de Paleosop.
Amante de la fisiología humana, el entrenamiento y más, Néstor, co-fundó Mammoth Hunters después de ayudar a Oriol mejorar su rendimiento deportivo y salud. Es un nutricionista clínico, entrenador y terapeuta. Además de Mammoth Hunters Néstor tiene una clínica donde ayuda a centenares de personas a estar más sanas.