La idea de que el azúcar es malo porque influye negativamente en nuestro organismo es comúnmente conocida, pero desgraciadamente, no se profundiza suficiente en los hechos que contrastan este razonamiento. Como consecuencia de este desconocimiento, la mayoría de las personas consumen azúcar sin saber exactamente qué ocurre en su cuerpo al tomarlo.
De hecho, durante mucho tiempo se satanizó al colesterol como causa de las enfermedades cardiovasculares y se viró hacia el consumo de azúcares, haciendo que la curva de obesidad mundial se disparase.
Hoy no hablaremos del colesterol, aunque puedes analizar en profundidad este tema en este artículo.
Hoy hablaremos sobre las razones concretas por las que el azúcar es malo, cómo se originó el mito de que el azúcar es bueno y las grasas son malas, qué enfermedades provoca el azúcar y cómo podemos reconocer los alimentos refinados, muchos de ellos caracterizados por el exceso de azúcar añadido.
De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), la recomendación es no exceder en azúcar el 5% de los calorías totales necesarias en estado basal.
Esto representaría en una persona adulta menos de 25gr de azúcar diarios (no de carbohidratos), pero sin embargo, la media de azúcar consumido actualmente a nivel mundial está por encima de los 90gr al día.
En este artículo encontrarás:
¿Por qué el azúcar es malo?: Enfermedades relacionadas
Podemos destacar severas epidemias actuales como la diabetes, la obesidad o la hipertensión entre la larga lista de enfermedades o patologías que demuestran claramente que el azúcar es malo para la salud.
👉 El azúcar y la diabetes
En un estudio publicado en el Journal of the Endocrine Society, se ha llegado a la conclusión de que solo dos bebidas azucaradas a la semana son suficientes para aumentar notablemente el riesgo de sufrir diabetes en un adulto.
Otro estudio realizado en 2016 demostró una relación entre el consumo de azúcares añadidos y la hipertensión. Esta misma relación no se observa en fuentes de azúcares naturales como las frutas (estudio). Es decir, que el azúcar «malo» es el añadido, no el que está naturalmente presente en los alimentos.
👉 El azúcar y las enfermedades del cerebro
Desde hace unos años, se estudia la relación entre un mayor riesgo de demencia y un exceso de azúcar en sangre.
Precisamente un estudio demostró que el azúcar es malo porque tienes un 18% más de probabilidades de sufrir demencia si tu consumo de azúcar es excesivo (estudio). Este estudio usó una muestra de adultos con un nivel de azúcar en sangre mayor al estándar sin haber desarrollado diabetes.
El consumo de azúcar también tiene relación con el deterioro de la memoria. Un estudio del 2012 demostró que un consumo excesivo de azúcar tiene la capacidad de encoger el cerebro e influir de forma negativa en la memoria de las personas.
Es tan fuerte el efecto negativo del azúcar en nuestro cerebro, que en los últimos años se ha empezado a llamar al Alzheimer como Diabetes tipo 3.
Esto sucede porque se ha encontrado una relación directa entre un exceso del consumo de azúcar y un aumento del 20% en el nivel de la proteína beta-amiloide (estudio). Esta proteína está directamente relacionada con el desarrollo del Alzheimer.
👉 El azúcar y el intestino
Como ya hemos hablado en otros artículos, un exceso de azúcar promueve un desbalance en tu microbiota intestinal, generando un sobrecrecimiento bacteriano que puede generar malestares como gases, dolor y diarrea.
👉 El azúcar y el cáncer
Si bien dentro de los beneficios de la dieta cetogénica existe la gran ventaja de poder eliminar muchas células precancerosas que necesitan de glucosa para sobrevivir, solo el hecho de dejar el azúcar puede ayudar también.
De acuerdo a un estudio del 2016 del Cancer Research, existe una relación directa entre el exceso de azúcar en la dieta y el desarrollo del cáncer de mama. (estudio)
Por todas estas cosas, seguir una dieta cetogénica es una opción que traerá cambios saludables en tu vida. Y si decides no seguir una dieta cetogénica, llevar una alimentación sin azúcar es 100% recomendable para mejorar tu vida en todos los aspectos porque claramente el azúcar es malo para tu salud.
Los alimentos refinados y ultraprocesados
Entre los alimentos que más azúcar (recordemos que el azúcar es malo) contienen podemos destacar las bebidas azucaradas como los refrescos, bebidas energéticas y zumos con sabor a fruta.
Todas las golosinas estarían incluidas en este grupo, ya que sus ingredientes están prácticamente compuestos por azúcar.
Esto es especialmente importante en el caso de los niños, ya que son completamente ajenos al hecho de que el azúcar es malo, y su dieta suele incluir cereales azucarados y galletas entre otros alimentos ultra procesados.
👉 Pero el azúcar no solo está en aquellos productos que aparentemente podemos reconocer como la bollería o ciertas bebidas.
El azúcar también está en casi todas las salsas (kétchup, barbacoa…), la mayoría de los embutidos, carnes procesadas (filetes adobados, hamburguesas…) y muchos alimentos más que incluyen edulcorantes en sus ingredientes para explotar su sabor y que sean más palatables.
Por tanto, es esencialmente importante que si queremos excluir completamente el azúcar añadido y refinado de nuestra alimentación tengamos en cuenta estos dos puntos:
- Leer bien las etiquetas de los alimentos para asegurarnos de que son lo menos procesado posible. Lo ideal es que su lista de ingredientes no sea mayor a 5 y que ni el azúcar ni otros edulcorantes estén presentes en esta lista.
- Apostar por alimentos y no por productos, ya que estos tienen un nivel de procesamiento mínimo o nulo, y por tanto, el azúcar no estará añadido, sino naturalmente presente en su composición.
Soy doctor en Biología Molecular y MBA. Durante 12 años dediqué mi vida a la ciencia. Primero en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) y más tarde en el Institute for Systems Biology (Seattle, USA). Mi pasión por la optimización de la salud y mi experiencia como científico me han llevado a dedicar mi vida a identificar los descubrimientos sobre cómo mejorar la salud y alargar la vida y experimentarlos en mí mismo.