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¿Cómo sobrevivir a las fiestas de verano?

junio 30, 2016

¿Sabéis esos momentos de la vida donde todos los eventos sociales coinciden? Te invitan a todas las fiestas de verano posibles: cumpleaños, fiestas del barrio, conciertos, cenas de empresa, etc… pues yo estoy en uno de esos momentos. Es una de esas temporadas en la vida donde agradeces que los buenos hábitos de movimiento y nutrición mejoren tu capacidad de resiliencia.

Aparte de poder aguantar más o menos el ritmo, existen tres típicas “trampas mortales” en las que solemos caer en estos eventos y sobre las que me gustaría reflexionar:

  1. Alguien ha oído que sigues un tipo de alimentación “especial” y lleva días preparándose para como destrozar  tu  argumento: Lo reconocerás por sus intentos descarados de incluir un “aha” en cualquier frase: Por ejemplo:

Tú: No gracias aún no tengo hambre.

Individuo: Ahá no tienes hambre ehhh.

Tú: … trabajé mucho esta semana y estoy cansado

Individuo: Ahá estás cansado ehhh.

Tú: No no quiero comer macarrones

Individuo: Ahá no tengo nada más que decir…

  1. Está presente el típico amigo motivado de esto lo tienes que probar sí o sí. Este personaje no atiende a razones, se sabe incluso de casos que directamente han metido comida en la boca del resto de invitados para que prueben algo.
  2. La fiesta estará llena de cosas que quieres y no quieres comer a la vez. Como explicamos en profundidad en este post, nuestro cerebro más instintivo sigue preparado para la carencia así que ante un pastel o un plato de macarrones con queso es normal que exista la lucha entre mi cerebro ancestral ( no dejes pasar eso, parece lleno de calorías) y nuestro cerebro racional (ni se te ocurra comer eso  parece lleno de calorías y es probable que te siente mal).

Así que dada la avalancha de preguntas que hemos recibido de como prepararse para el 4 de julio, , hemos pensado ayudaros con algunos antídotos para cada una de estas situaciones.

Antídotos para el “buscapolémicas”

Opción 1: Nunca entres al trapo

o ante una ataque frontal una defensa circular. Tú no haces esto para convencer a nadie y menos a quien no está interesado. Cosas como “seguramente desde tu punto de vista tienes toda la razón”, “es probable que a ti realmente no te vaya bien esta alimentación” o simplemente hacerte el loco ante sus comentarios suele ser lo más efectivo.

Opción 2: En caso de que te apetezca explicar lo que haces

Las características de una buena intervención comunicacional, radica en lograr la aceptación de quien la emite. Aceptamos el discurso cuando aceptamos al que nos lo comunica. Es importante empezar por tanto, aceptando la experiencia del otro. Normalmente detrás de su rechazo exista una búsqueda de rigor, una confrontación con una creencia propia o una inseguridad. Responder a lo que no dice pero realmente está buscando suele ser efectivo. Es importante no responder enojado y hacerle  notar a el otro su estado emocional.  Ante un comentario instigador o acusador una respuesta del tipo: “Veo que me haces los comentarios enfadado, lo siento si he hecho algo que te ha sentado mal” suele ser respondido con un “no, no, no estoy enfadado” e inmediatamente una bajada en el tono.

Opción 3: Pospón la conversación a  un momento más idóneo

Tú te has tomado tu tiempo para decidir el tipo de alimentación que sigues  y explicar todos los argumentos en una fiesta con ruido y en 5 minutos no suele ser buena idea. Te sugiero que comentes algo así como “me alegro de que te intereses, he estado mucho tiempo aprendiendo porqué esto me sienta bien y me cuesta explicártelo de prisa y corriendo, y con tantas distracciones. Estaré encantado de quedar un día y explicártelo con calma”.

Antídotos para el amigo motivado

Opción 1:  Puesto que no suele aceptar un no por respuesta, dale un sí pero…

En cuanto se me quite el gusto de las zanahorias lo pruebo, uy perdona ahora estoy con el vino luego lo pruebo, me apetece más algo salado/dulce…

Opción 2: Miente como un cosaco

Me muero de ganas pero soy super alérgico es probarlo e irme al hospital o es probarlo y empezar a vomitarlo todo, incluso puedes ser más ocurrente y complicar la historia resulta que es el plato preferido de mi ex-novia/ de mi madre muerta y me recuerda demasiado a ella/ tengo una patología psiquiátrica grave llamada glutenfobia/mi coach me ha pedido que esta semana practique el decir no así que tengo que negarme a consumir aquello que más me apetezca así que con toda mi pena no gracias.  

Opción 3: Sé sincero y duro

Alza el tono y dí NO gracias NO insistas no voy a comerlo. Genera un momento de tensión pero a veces es necesario. Si no te incomoda ser momentáneamente algo borde, en realidad esta es la opción más razonable.

Antídotos para tu cerebro en las fiestas de verano

Opción 1: Toma una actitud activa en la organización
Por ejemplo, cuando estén decidiendo qué receta traerá cada uno: propón cosas que te sienten bien, en estas fiestas es fácil: superhamburguesas, ensaladitas veraniegas y macedonias de frutas son típicos clásicos a los que puedes acudir. Otras opciones son el guacamole,  las alitas de pollo o los huevos rellenos.

Triunfarás también con esta típica receta de verano española que será deleite de todos los comensales: El gazpacho. Te enseñaremos a prepararlo al final del artículo, en el bonus track.

Opción 2: Llega a la fiesta habiendo hecho ya algo de deporte y, de ser posible, saciado
Como hablamos en este post no existe el sujeto sedentario sano. El deporte nos prepara para poder gestionar mejor la comida y tiene un efecto antiinflamatorio que contrarresta los efectos proinflamatorios de comer ciertas cosas o beber alcohol en exceso.

Opción 3: La mejor manera de vencer una tentación es caer en ella.

En general estás sano, sigues unos hábitos saludables y te apetece relajarte y comer lo que haya, pues permitetelo. Simplemente hazlo desde el estado emocional correcto. No caigas en la trampa de controlar hasta descontrolarse o tomártelo como un premio. Si el premio a hacerlo bien no es tener buenas sensaciones sino darte un atracón de vez en cuando cada vez desearás con más ganas el día de saltarte la dieta.

Bien, solo nos queda que llevéis a cabo estos antídotos y nos contéis que tal.

Que disfrutéis.

Bonus track

Receta de Gazpacho

4 tomates maduros

1/2 pimiento verde

1/4 pimiento rojo

1 trozo de la piel del pepino

1/4 de cebolla grande

1 ajo

1 huevo

50ml aceite

20ml vinagre

Sal al gusto

Preparación:

  1.     Poner a hervir el huevo 10minutos.
  2.     Lavar con agua abundante los ingredientes, si fuera necesario se pueden dejar en remojo y añadir un poco de vinagre o limón para asegurarnos de su desinfección.
  3.     Añadir el tomate, pimientos, piel de pepino, cebolla, ajo en la batidora.
  4.     Para el aliño: batir el huevo duro con el aceite, vinagre y sal.
  5.     Mezclar el aliño junto los vegetales y batir hasta que quede todo homogéneo.
  6.     Si se quiere se puede pasar el gazpacho por un colador chino para que quede mas suave.

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